La lluvia, el viento, la niebla, la nieve y el hielo son grandes enemigos para la conducción. Desde Autoescola Solé os queremos dar algunos consejos para que moverse por la carretera no sea una misión imposible.

Aunque estos días no nos desplazaremos tanto como otros años por las restricciones de movilidad para la Covid, muchos tenemos que seguir moviéndonos para ir a trabajar o bien trabajamos en la carretera. ¡Seguro que estas sugerencias os ayudarán!

De entrada las tres claves son: reducir la velocidad, mantener la distancia y evitar conducciones bruscas. Pero entremos en más detalles ...

Si tiene que hacer viajes largos ten en cuenta llevar dentro del coche comida, una manta, cadenas y agua. ¡Y el cargador del móvil!

Un paso por el taller

Nunca está de más hacer una revisión del vehículo en los meses de más frío. Es importante comprobar la batería, las escobillas del parabrisas, el líquido anticongelante, los neumáticos, las luces, los frenos y el líquido de freno. Si nuestro vehículo está en perfecto estado conduciremos más tranquilos.

Conducir con lluvia

Empecemos hablando de la lluvia... El asfalto mojado mezclado con las hojas caídas de los árboles son un peligro. Conduce con suavidad y sin giros bruscos. Reduce la velocidad e incrementa la distancia de seguridad con los otros vehículos. Si a pesar de estas medidas tu vehículo sufre un aquaplaning porque el neumático no drena bien el agua (ya sea por la velocidad, la presión o la falta de dibujo de la rueda) ¡sobre todo, no frenes! Coge el volante fuerte y quieto, y cuando se vuelva a agarrar el coche al suelo corrige la trayectoria.

Con lluvia, es muy importante mantener los cristales desempañado. Puedes conseguirlo mezclando el aire acondicionado con la calefacción.

Mantén encendidas las luces para que te vean el resto de conductores.

¡Cuidado si haces un adelamiento! Aumenta la velocidad del parabrisas ya que durante unos segundos no tendrás visibilidad por el agua que tira el vehículo que estás avanzando.

Conecta las luces antiniebla sólo cuando sea necesario.

El peligro de la nieve y el hielo

Si no se puede retrasar el viaje y no tienes más remedio que conducir con nieve, hazlo con mucha suavidad al maniobrar, frenar, etc. Además, hay que saber cómo se ponen las cadenas correctamente si tu vehículo no lleva ruedas de invierno.

Si en el caso de lluvia era importante dejar distancia con los otros vehículos, con nieve aún lo es mucho más.

Estate atento al termómetro ya que si baja la temperatura hay riesgo de formación de hielo. Las placas de hielo principalmente se forman en zonas de sombra, cercanas a los ríos y puentes. Ten especial precaución en estos lugares.

Si pisas una placa de hielo y pierdes el control del vehículo levanta el pie del acelerador y no frenes hasta que las ruedas recuperen adherencia.

¡Ah, un consejo! No tires nunca agua caliente encima de las lunas en caso de que estén tapadas por la nieve o el hielo, ¡se podrían romper!

Cómo conducir con niebla?

Si nos sorprende la niebla, las grandes aliadas serán las luces, enciende las antiniebla, pero nunca las luces largas. La distancia también es fundamental en este caso. Hay que tener en cuenta que la niebla genera humedad y que el asfalto resbale más.

Una buena guía ante la niebla son las marcas del asfalto que señalan la vía horizontalmente, siguelas.

No te pares ni frenes bruscamente ya que el vehículo de atrás puede que no te vea y se provocaría un accidente. En caso de avería, si no llegas a un desvío y te tienes que parar, identifica bien el vehículo con los triángulos e intermitentes del coche y ponte en lugar seguro en el otro lado de la baila.

El viento tampoco es amigo de los conductores

El viento es el más traicionero de todos los elementos climáticos. Hay que coger fuerte el volante con las dos manos y no te despistes ni un poco. Sobre todo reduce la velocidad para evitar que un golpe de aire te eche de la vía. Permanece atento a la dirección del viento que marcan los elementos de seguridad de la carretera que te ayudarán a tener más control.

Hay que tener en cuenta que con el viento en contra el vehículo consume mucho más.

Ojo con el efecto pantalla que puede producir la salida de un túnel, adelantar un camión o superar un edificio alto. Para evitarlo mantén una presión ligera en el volante en contra de la dirección del viento.

Además de estos consejos, desde Autoescola Solé te recomendamos que antes de salir, consultes el servicio INFOCAR de la DGT, ¡te será muy útil! http://infocar.dgt.es/etraffic/

Fuente: DGT